LOS NIÑOS/AS  Y ADOLESCENTES WICHIS

TAMBIEN SON SUJETOS DE DERECHOS


JUSTICIA POR PAMELA

Se llamaba Julia pero todos la conocían con el nombre de Pamela. Tenía sólo 12 años y su cuerpo sin vida fue encontrado días pasados, con signos de haber sido violada. Pertenecía a la comunidad Wichí Misión Kilómetro 2 de Salta, la misma que la había buscado intensamente durante 72 horas luego de haber desaparecido.

El femicidio de Pamela, es un caso testigo de la situación de extrema vulnerabilidad por la que atraviesan las infancias y mujeres de la comunidad Wichí, al igual que otros pueblos originarios de nuestro país. La vulneración constante de sus derechos humanos conlleva desde necesidades básicas insatisfechas, marcadas dificultades en el acceso a los servicios públicos y el asedio constante en contra de la seguridad física, psicológica y espiritual de quienes son nuestros hermanos argentinos de raíces indígenas.

La orfandad del Estado, sumando a la indiferencia de una parte de la ciudadanía resulta el perfecto caldo de cultivo para que el país se vea sacudido nuevamente con la innecesaria muerte de una niña de tan sólo 12 años.

Desde la Red de Infancia Robada instamos a los efectores estatales a asegurar la debida asistencia y promoción social a nuestros hermanos de la comunidad Wichí, a través de acciones asertivas y urgentes que les permita sortear circunstancias lamentables de vulneración de otros derechos, entre ellos la infraestructura básica que les permita el acceso al agua potable, la seguridad alimentaria y el acceso igualitario a los servicios de salud y justicia, como también se garantice su seguridad para que no debamos nuevamente lamentar noticias dolorosas como la violación y muerte de otrxs niñxs como Pamela.

Acompañamos el dolor de sus padres, su familia y el resto de la comunidad, pedimos a la Justicia celeridad en el esclarecimiento de este nuevo femicidio y exhortamos a un trato igualitario sin distinción étnica aplicando sin más el principio de Universalidad de los Derechos Humanos, especialmente aquellos que se encuentran consagrados en la Declaración Universal de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

Nos solidarizamos también con el Movimiento de Mujeres Indígenas y con las Guardianas Territoriales que por la labor comprometida que cumplen en sus comunidades son constantemente hostigadas y amenazadas, para impedir que den a conocer el estado de indefensión en el que se encuentran nuestros Hermanos Wichís.

Nos conmueven los innumerables casos de niñxs, ancianxs y mujeres fallecidxs por casos evitables, si los dispositivos del Estado funcionaran como corresponden.

Hoy, todxs somos Pamela.

Por nuestrxs Hermanos y Hermanas Wihis.

Red de Infancia Robada.